A propósito de la distinción de Monseñor Gerhard Ludwig Müller como Doctor Honoris Causa, recogemos el siguiente texto de Rómulo Franco Temple, de la Universidad Católica:

(Foto: PUCP)

El Doctorado Honoris Causa que la Pontificia Universidad Católica del Perú ha conferido el pasado viernes a Mons. Gerhard Ludwig Müller, Obispo de Regensburg (Ratisbona) no es para nosotros uno más de los (pocos, en realidad) que la Universidad ha otorgado.

Nos ha permitido reafirmar nuestra identidad como universidad católica, y sentirnos en sintonía con la Iglesia Universal, y en especial con Benedicto XVI, quien es uno de los primeros que recibió, en 1986, el Doctorado Honoris Causa de nuestra Universidad, en ceremonia presidida por el Cardenal Landázuri, siendo Rector el Ing. José Tola y habiendo tenido el P. Manuel Marzal SJ el Discurso de Orden.

Mons. Müller es un teólogo muy cercano a Benedicto XVI, quien le encomendó la edición de sus Obras Completas. Precisamente hace pocos días, durante la presentación de esta obra, el Papa, , según declara Mons. Muller, lo felicitó por el Doctorado que recibiría de la PUCP y recordando juntos la ceremonia de 1986.

Quienes trabajamos en nuestra universidad sentimos que lo hacemos como parte de nuestro compromiso como católicos en la Iglesia, pero esta Ceremonia nos ha permitido profundizar el sentido de nuestra fidelidad a la Iglesia

Las estupendas palabras del Dr. Salomón Lerner y de Mons. Müller nos permitieron repensar nuestra vida cotidiana vinculando los sentidos académico, filosófico y teológico en un Acto en que autoridades, profesores y alumnos llenaron el Auditorio de Humanidades, acompañados por Mons. Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal y máximo representante de los Obispos del Perú, y Mons. Salvador Piñeiro, Obispo de nuestras Fuerzas Armadas y figura muy apreciada en nuestra Iglesia.

Salomón Lerner presentó la experiencia de cercanía de Mons. Müller con el Perú y con los pobres como parte de su vida académica y pastoral, y expuso magistralmente el pensamiento del Cardenal Ratzinger sobre la importancia de la relación entre la fe y la razón en el medio universitario, que dan sentido a nuestro quehacer académico.

Mons. Müller quiso centrar sus palabras en resaltar la importancia del aporte de la Teología de la Liberación en su propio trabajo como teólogo y profesor de Teología, y en la teología actual, haciendo un resumen de las principales ideas que orientan el trabajo en especial del P. Gustavo Gutiérrez, allí presente, a quien rindió un cariñoso homenaje. “La teología de la liberación está para mí unida al rostro de Gustavo Gutiérrez”, dijo al iniciar su intervención. Precisó que su estudio de la Teología de la Liberación aquí en Lima en un Seminario promovido por Misereor y animado por el P. Gutiérrez significó para él un cambio en su perspectiva teológica y personal. Demostrando gran conocimiento de la obra del P. Gutiérrez, se refirió a su libro “Beber en su propio pozo”, y desarrolló varias ideas sobre la figura de Bartolomé de las Casas.

Para nosotros, escuchar todo esto de una persona cercana a Benedicto XVI nos llenó de esperanza. Salimos animados a superar las dificultades, y seguir trabajando en la Católica en sintonía con la Iglesia Universal, aportando con nuestra reflexión y labor académica para que diálogo entre la fe y la razón traiga mejores tiempos para todos, especialmente para los más necesitados.

Este Honoris Causa nos hace acercarnos a Navidad con más esperanza.

Rómulo Franco Temple, S.J.

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