Nuevas historias
para una historia mayor

Los jóvenes que ingresaron a la Compañía de Jesús el 2012

Recuerda nuestra Congregación General 35 que la Compañía de Jesús durante casi quinientos años ha portado una llama, en medio de innumerables circunstancias sociales y culturales, que la han desafiado a mantenerla viva y ardiendo. Y que las cosas hoy no son diferentes. En un mundo que abruma con una multiplicidad de sensaciones, ideas e imágenes, la Compañía sigue transmitiendo un proyecto que ha soportado la prueba del tiempo, a pesar de las imperfecciones de sus miembros, gracias a la continua bondad de Dios, que nunca ha permitido que el fuego se extinga.

Desde que Ignacio de Loyola y los primeros compañeros fundaran la Compañía de Jesús, muchos hombres, de distintas edades y de distintas procedencias, han sumado sus propias historias a esta historia mayor, que es la historia del servicio de la Compañía a la misión de Cristo. También en el Perú esta historia se sigue contando, nuevos hombres quieren seguir portando esta llama, creyendo que se puede seguir a Cristo apostando por la fe y la justicia en el mundo de hoy. Aquí les presentamos a los jóvenes peruanos que ingresan al Noviciado Jesuita de Valparaíso este año 2012.

 

Carlos Alomía Kollegger: Nació en el barrio de San Sebastián del Cusco en 1992 y junto con sus padres ha vivido en Andahuaylillas, Tacna, Arequipa y Lima. Tiene una hermana menor. He realizado estudios de Administración en la Universidad de ESAN y de Humanidades en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

Carlos conoció a los jesuitas por intermedio de sus padres que han sido cercanos a la Espiritualidad Ignaciana, y a través de su propio colegio, La Inmaculada. Su interés por la Compañía de Jesús surgió por “su comprensión de la figura de Jesús, profundamente humano y encarnado en los pobres de nuestro país, así como la riqueza de la espiritualidad ignaciana”. Y a la pregunta de ¿Por qué ser Jesuita hoy? Carlos responde: “Ser Jesuita hoy me invita a vivir con intensidad cada momento con un corazón agradecido y lleno de disponibilidad desde Dios y para Dios, construyendo y trabajando con y para los demás.”

 

Emerson Riveros Cáceres: El mayor de tres hermanos nació en Lima en 1986, pero ha vivido desde muy pequeño en Arequipa. Hizo sus estudios de Educación, en la especialidad de Bioquímica, en la Universidad Nacional de San Agustín.

Emerson conoció a los jesuitas en el Templo de la Compañía de Arequipa, con los padres Raimundo Rengifo y Pedro Oblitas. Su interés por la Compañía de Jesús surgió por percibirlos como “amigos en el Señor y viendo cómo le imprimen cariño y ganas al seguimiento de Cristo.” A la pregunta de ¿Por qué ser Jesuita hoy? Emerson responde: “Ser Jesuita es ser una persona apasionada y comprometida con ese Xto que se hace amigo en el día a día; y que encuentra en los demás la invitación para conocerlo, amarlo y seguirlo.”

 

Fernando Accinelli Navarrete: Nacido en Lima en 1986, tiene una hermana mayor. Con estudios de Educación en la Universidad Champagnat, trabajó como asistente de pastoral y profesor de religión en el Colegio de La Inmaculada.

Fernando conoció a los jesuitas en este mismo colegio jesuita, donde estudiaron él, su papá y su abuelo. Ante la pregunta de ¿Por qué ser Jesuita hoy?, Fernando responde: “Porque si tienes la audacia de soñar que la construcción del Reino es posible aún en el mundo de hoy, si nada te seduce más que ir tras los pasos de Cristo, como lo hizo Ignacio, entonces la Compañía de Jesús es una posibilidad muy real.” Para Fernando también es importante resaltar la presencia de la Compañía con los desplazados, los hambrientos de pan y de Dios, en las mesas de diálogo, acompañando, sirviendo y amando con alegría.

 

José Luis Chávez Puelles: nacido el año 1984 en la provincia de San Ignacio, conoce desde siempre a los jesuitas, quienes dirigían su parroquia en el Vicariato San Francisco Javier.

José Luis es el menor de 6 hermanos, formados en la fe por sus propios padres, y tiene estudios técnicos en mecánica. Cuenta él mismo cómo los jesuitas que pasaron por su parroquia fueron siempre cercanos con su familia. Así fue descubriendo la vocación jesuita: “Si tengo que remarcar lo mas impresionante de los jesuitas es que viven, trabajan y sienten en comunidad”. Y ¿Por qué ser jesuita hoy?: “Si decidí entrar a la Compañía, es porque reconociendo primero mi fragilidad me siento llamado a ser compañero de Jesús”.

 

Enrique Loyola Echeverría: El mayor de tres hermanos, vio la luz del mundo en la ciudad de Trujillo un 7 de noviembre. Realizó sus estudios de Ingeniería Geográfica-Ambiental en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y ha trabajado en el Ministerio de la Producción.

Enrique conoció a los jesuitas a través del Padre José Oñate en Trujillo, además de interesarse en la historia de Ignacio de Loyola. Ante la pregunta de ¿Por qué ser Jesuita hoy?, Enrique responde: “Por el profundo amor a Dios que se manifiesta a través de sus obras y su compromiso en la lucha por la fe, la justicia y el diálogo intercultural e interreligioso, la vida en comunidad y la labor que realizan en las fronteras a mayor gloria de Dios.” Enrique también se interesa en trabajar por la reconciliación con la creación y un mayor cuidado de los recursos naturales.

 

Jorge Tovar Pérez: El cuarto de seis hermanos, nació en 1969 en la ciudad de Huancayo. Es Ingeniero mecánico de la Universidad Nacional del Centro del Perú y ha realizado diversos trabajos en Electroperú, la Municipalidad Provincial de Huancayo y el Arzobispado de Huancayo.

Jorge conoció a los jesuitas a través de monseñor Pedro Barreto SJ, Arzobispo de Huancayo, y se interesó en la Compañía de Jesús por “su espíritu de servicio a los demás y la sencillez en la manera de ser de los jesuitas, que se hacen uno más con el prójimo.” Y a la pregunta de ¿Por qué ser Jesuita hoy? Jorge responde: “Porque la idea de San Ignacio de abrir constantemente nuevos rumbos sigue vigente en el mundo de hoy.” Para él también es importante el trabajo que hacen los jesuitas para combatir la injusticia presente en nuestras sociedades.